Características anatómicas, fisiológicas y biología del autismo

El autismo se puede considerar como una disfunción multifactorial que tiene muchos desencadenantes. Se ha asociado a dificultades perinatales, a la rubeola congénita, al síndrome de Down y otras alteraciones.

Hace más de medio siglo, de acuerdo con las teorías en aquella época, se interpretó erróneamente que estos trastornos eran causados por los propios padres, que con su frialdad generaban estos problemas en sus hijos. Bruno Bettelheim, psicólogo infantil austríaco (1903-1990) estaba convencido de que el autismo no tenía ninguna base orgánica, sino que era originado por madres frías y padres ausentes. "Toda mi vida," escribió, "he trabajado con niños cuyas vidas han sido destruidas debido a que sus madres los odiaron". Otros analistas freudianos siguieron a Bettelheim en su teoría de que el autismo de los niños es generado en la dinámica intrafamiliar. Bettelheim escribió un libro titulado La fortaleza vacía, donde hablaba acerca del autismo.

Afortunadamente, y con la ayuda del enorme progreso en el campo de la neurociencia, este cruel error ha sido corregido. Hoy en día, todas las instituciones científicas internacionales reconocen que el autismo se debe a anomalías del sistema nervioso central, y tiene causas biológicas y no psicosociales.

 

Los genes

La influencia genética se considera un factor importante. Se han descrito grupos familiares en los cuales son frecuentes el autismo, así como desórdenes afectivos mayores familiares. Los trastornos más observados son la depresión, el trastorno afectivo bipolar, y el trastorno obsesivo compulsivo. Sin embargo, la mayoría de los estudios que proponen una causa genética, encuentran igualmente una alta importancia de factores no-genéticos.

A nivel anatómico-fisiológico, parecen coexistir por lo menos 4 problemas en los individuos afectados:

  • Problemas con el cerebelo
  • Defectos del neurotransmisor (serotonina y acetilcolina)
  • Absorción de nutrientes deteriorada (aumento permeabilidad intestinal)
  • Inmunidad mediada por células defectuosas

 

Neuronas Espejo

A finales del decenio de los 90, en el laboratorio de la universidad de California en San Diego se investigó sobre la posible conexión entre autismo y neuronas espejo. La probada participación de esas neuronas en facultades como la empatía y la percepción de las intenciones ajenas formulan una hipótesis de que algunos síntomas del autismo se deben a una disfunción del sistema neuronal especular. Diversas investigaciones confirman la tesis.

Las neuronas espejo realizan las mismas funciones que parecen desarboladas en el autismo. Esta alteración explicaría el déficit más llamativo del autismo: la carencia o déficit de facultades sociales. Los demás signos distintivos de la enfermedad - ausencia de empatía, lenguaje e imitación deficiente, entre otros - coinciden con los que cabría esperar en caso de disfunción de las neuronas espejo. Igualmente se puede relacionar la disfunción de las neuronas espejo con la ausencia de empatía y las dificultades en el lenguaje.

 

Permeabilidad intestinal

El aumento en la permeabilidad intestinal en pacientes con trastornos del espectro autista sin síntomas o evidencia de enfermedad digestiva podría sugerir la asociación entre enfermedad inflamatoria intestinal crónica y autismo.

Algunos investigadores argumentan que el autismo es realmente una reacción auto inmune a los virus o a las vacunas que se ven en niños genético-predispuestos. Cuando los niños autísticos tienen un sistema inmune provisto de células incompetentes, se hacen más susceptibles a ciertas dolencias, tales como dysbiosis intestina, infecciones del oído y erupción del pañal. Las levaduras pueden causar daño intestinal local como también hacer que sus propios metabolitos sean absorbidos por el intestino agujereado causando problemas de comportamiento.

Además de los problemas gastrointestinales, podemos encontrar índices elevados de metales pesados y alergias alimenticias, los cuales pueden contribuir a los diferentes comportamientos de niños con autismo.