Aunque existe el autismo es un síndrome de disfunción que existe en muchos grados, el abordaje generalmente suele ser bastante similar y se irá especificando según cada paciente. Lo que funciona para uno, no tiene por qué funcionar para otro.
El poder regular las alteraciones bioquímicas que aparecen en los niños permite mejorar su atención, vocabulario, psicomotricidad y expresión. Así mejora la calidad de vida de los niños y de las familias.
Aprovecho para estipular que la información que facilito en este sitio tiene fines estrictamente informativos y educativos no substituye bajo ningún concepto el acompañamiento por un buen especialista.
Las pautas a contemplar son:
- Mejoras en la Dieta (alergias a alimentos, dieta sin gluten, caseína o productos Lácteos (Dieta GFCF)
- Suplementos vitamínicos y minerals:
- Altas dosis de vitamina B6 y Magnesio
- Ácidos grasos esenciales
- Aminoácidos
- Tratamientos digestivos (hongos, pre y probióticos, enzimas digestivas)
- Suplementos de la Tiroides
- Sulfuración
- Glutationes
- Detoxificación
- Tratamientos anti-virales
- Regulación del Sistema inmunológico
Vitamina B6 y Magnesio
Hay muchos estudios sobre el uso de vitamina B6 y Magnesio que casi todos demuestran un beneficio en un 45-50% de los niños con autismo. La vitamina B6 es necesaria para múltiples reacciones enzimáticas, incluyendo la producción de los neurotransmisores (NT) más importantes como la Serotonina, Dopamina y el Glutátion. Generalmente el magnesio se agrega al tratamiento con la vitamina B6 para prevenir que cause depleción de magnesio. Además también previene la irritabilidad, la hipersensibilidad al sonido y la enuresis que a veces sucede con la complementación nutricional de la vitamina B6.
La razón por qué los niños con autismo benefician de B6 en altas dosis podría ser por:
- Una disminución en la capacidad de convertir B6 a su forma activa
- Deficiencia en enzimas que colaboran en la fabricación de NT que requiere una cantidad muy alta de la forma activa de B6.
Aceites Grasos Esenciales
Queda comprobado que los niños con autismo tienen niveles más bajos de omega-3, comparado con la población general. Los dos omega-3 son el EPA y DHA. Sobre todo el DHA es esencial para el desarrollo temprano del cerebro. La suplementación de omega-3 demuestra una mejora importante en el uso de lenguaje y aprendizaje, igual que en el área de la hiperactividad.
Suplementación enzimática
Niños con autismo pueden tener niveles bajos de algunas enzimas digestivas, o las enzimas son menos activas. Esta deficiencia puede ser cofactor de los problemas digestivos y de la mala absorción de nutrientes y sobre todo se constata en niños autistas con problemas intestinales (diarrea/constipación). En estos casos la suplementación con enzimas demuestra una mejora en un 56% de los casos.
A veces la necesidad de suplementar empieza después de un proceso de detoxicación cuando el mercurio se libera de las células y se expulsa a través de la bilis, causando una fusión de los tóxicos con enzimas digestivas inactivas y disacáridos necesarios para la descomposición de azúcares complejos.
Suplementos para el tracto digestivo y la flora intestinal
Muchos niños con autismo tienen un nivel bajo de bacterias ´buenas´ y un nivel elevado de bacterias patógenas y hongos que a su vez son responsables de la producción de toxinas que afectan al funcionamiento mental y el comportamiento. La mejor manera para tratar esta problemática es la suplementación con una combinación de dieta antifúngica (evitar carbohidratos simples y azúcares), medicación antifúngica (55% de mejora en niños autistas con problemas intestinales) y probióticos.
Melatonina
Muchos autistas tienen problemas en el ciclo circadiano. En este caso conviene la suplementación con melatonina para lograr un descanso adecuado para el niño y sus padres!